El matrimonio como empresa

1644

Bethy Villamizar Duarte

Empiezo preguntándome, ¿por qué se divorcia la gente? Pero para poder entrar como tal en contexto primero debemos preguntarnos, ¿por qué se casan y con quién se casan? Pues bien, los románticos dirían que se casan para complementarse mutuamente con su otra mitad y vivir eternamente el amor con su igual o qué sé yo. Otros adoptarían una postura más religiosa y dirían que lo hacen porque es lo correcto según las leyes de Dios, porque es pecado no casarse, etc. Personalmente (aunque no está en mis planes) me casaría simplemente para aumentar mi presupuesto y obtener una estabilidad, ya que soy del tipo de personas que cree que el matrimonio es un mero formalismo y no influye en el amor que sienta hacia la otra persona. No me juzguen tan pronto, no soy ninguna interesada que quisiera casarse con un multimillonario para hacerse rica (aunque eso sería bastante racional), no es una posibilidad que contemple con mucho agrado.

A lo que voy es que para mí el matrimonio es una empresa en potencia. Es más probable que una persona aumente su riqueza cuando se casa que cuando está soltera. ¿Por qué? Es simple, el hecho de adquirir un compromiso como lo es la vida marital implica contraer también ciertas responsabilidades. Cuando una persona se casa, no bebe, no viaja, no se divierte como lo hacía cuando estaba soltera, lo que implica que el dinero que se utilizaba para fines como los anteriores ahora se invertirá en la empresa llamada matrimonio. Basta ver que cuando alguien se casa siempre piensa en el largo y no en el corto plazo. Lo más probable es que destinen sus ingresos para una casa, carro o entren en otros gastos como lo son los hijos (los cuales resultan ser una inversión a largo plazo). Además cabe resaltar que cuando se es soltero el gobierno le cobra a uno impuestos más altos; por esto y por muchas cosas más el matrimonio, si se sabe administrar, puede ser un buen negocio.

Ahora, en cuanto a con quien se casan, me referiré a esta frase: “las personas ajustan sus estándares a lo que pueden conseguir”, ya sea porque no hay mucho de donde escoger, o porque sus condiciones económicas, sociales, educativas, etc. No les permiten obtener lo que desean, algo así como una restricción presupuestal que obviamente no se refiere exclusivamente a lo económico.

Ya resueltos los interrogantes y con base a estos, empezaré a dar respuesta a nuestra pregunta principal. Evidentemente existen muchas razones que hacen que las personas se separen. Muy seguramente en la mayoría de los casos lo hacen debido a la infidelidad por parte de uno de los cónyuges. Supongo que esto se debe generalmente a que en el pasado por lo menos uno de los dos ajustó sus estándares a lo que podía conseguir y tal vez la persona que encontró aumentaba su bienestar pero no lo suficiente, en otras palabras, tuvo que conformarse con lo que había de acuerdo a lo que él pudiera ofrecerle.

Digamos que la relación entre dos personas funciona mientras por lo menos una de ellas se da cuenta de que hay una tercera persona que puede mejorar en mayor medida el bienestar de esta. Esto ocurre en los matrimonios, en un principio no hay mucho dinero y las relaciones tienden a ser buenas, ambos trabajan en equipo para maximizar sus ganancias, el problema viene cuando aumenta su restricción presupuestaria, ya no se va a conformar con lo que le toque, ahora que tiene mayor poder adquisitivo podrá buscar una mujer o un hombre más joven que le asegure un mayor bienestar. Es ahí donde se da la ruptura, ya que en la mayoría de los casos el cónyuge termina dándose cuenta de la situación.

También puede ser porque definitivamente estaban mal en su visión del matrimonio, ya que no habían hecho un análisis costo-beneficio del negocio que se echaban a cuestas, lo cual es muy probable. Ahí es donde me pregunto: ¿Qué es menos malo, estar soltero o casarse?

Bibliografía

Harford, T. (2009). La lógica oculta de la vida: como la economía explica todas nuestras decisiones (p. 347). Madrid: Ediciones Temas de Hoy.

Columnas relacionadas

043. El matrimonio: ¿Un juego de azar?

1237. El sexo y el matrimonio

1262. ¿Cómo explicar el matrimonio como un asunto económico?

logo-emar3.jpg

 

4 pensamientos en “El matrimonio como empresa

  1. Pingback: Al pensarse en empresa | Racionalidad Ltda

  2. Pingback: El matrimonio, las relaciones de pareja y más | Racionalidad Ltda

  3. Pingback: La noción económica del matrimonio | Racionalidad Ltda

Deja un comentario