¡Con lo caro que es ese café!

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Jessica Fernanda Ordoñez Márquez

“¿Por qué pagas en Starbucks por una taza de café el triple de lo que pagarías en cualquier bar? A partir de esta sencilla pregunta Tim Harford, uno de los economistas más prestigiosos del mundo, se convierte en un detective que nos enseña a seguir las pistas para averiguar cómo funciona el mundo.” En el primer capítulo del libro “el economista camuflado” el autor menciona temas como la escasez y el poder de negociación y trata de encontrar similitudes entre ellos.

Hablare sobre el ejemplo que nos muestra el libro en este capítulo sobre la cafetería de Starbucks, esta cafetería se encuentra en muchos lugares del mundo y no es nada económica o tal vez para unos cuantos si lo sea vaya yo a saberlo, un capuchino grande cuesta 2’55 dólares (lo leí en el libro) y por supuesto que muchas personas pueden pagarlo como lo hacen todas las personas que se detienen por un café en esa cafetería existiendo unas cuantas más con un precio inferior. Pero lo que sí está claro es que ninguna como las características de Starbucks, ya que este café cuenta siempre con buenas ubicaciones y esto resulta muy ventajoso ya que de esto depende mucho su demanda, “ las cafeterías bien ubicadas tienen una demanda enorme” y es que la mayor parte de las ganancias de Starbucks no se debe a sus productos ni mucho menos a su personal, sino que se debe a su ubicación, quien no querría tomar un café en un lugar donde te haga vivir “experiencias” con tal solo estar ahí, con diferentes olores, sabores, comodidad y diferentes servicios. Además del “estatus” que te da tomar un café de Starbucks.

Con todo lo que sabemos de Starbucks en mi caso con todo lo que he leído, que sus ganancias son muy grandes, podemos pensar que alguien está ganando mucho dinero, hay media docena de compañías que compiten entre sí y, por otra las compañías competirán entre ellas para obtener el local y sólo una de ellas lo conseguirá. Esa compañía esperará obtener ganancias, aunque en un principio, no demasiadas ya que si el alquiler no es tan bajo como para dejar grandes beneficios, cualquier otra cafetería estaría dispuesta a pagar un poco más por esa ubicación. Como sabemos, la cantidad de ubicaciones atractivas es muy poca. Se puede llegar a la siguiente conclusión: el coste de mantener puntos de venta minoristas en ubicaciones privilegiadas es muy elevado.

Todos los días, las personas que nos rodean tratan de evitar la competencia. Los economistas llaman “creación de rentas” y “captación de rentas” a este tipo de comportamiento. El mundo es un lugar muy competitivo por naturaleza y una forma de evitar esa competencia es mediante el control de un recurso natural. El problema es que gran parte de la economía no está relacionada con recursos naturales limitados: las personas deben encontrar otras maneras de evitar la competencia. Un método muy frecuente es el de la violencia, generalizada en el comercio de drogas y el crimen organizado.

Pero esto no quiere decir que las personas no hayan encontrado otra forma de alejar a sus competidores o mantenerlos a la “raya”, aquí Tim Harford nos menciona a los sindicatos como un ejemplo de evitar que los trabajadores compitan entre sí.

Bibliografía

El Economista Camuflado: La Economía

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